EN QUITO FIESTA NACIONAL

Todos estaban en la misma tarima teatral
entre brincos y zancadas
de danza carnavalera
entre alaridos variados
y arengas violentas a todo pulmón
proferidas por Chávez con relinchos cuarteleros,
el coro a cargo de Raúl Castro de Cuba
y del actor de reparto, Correa
de Ecuador, quien cumplió
con la táctica de distracción encomendada,
lanzar la amenaza totalitaria y ruin:
grupos de choque
C D R
copiados con sometimiento reverencial
de los de Cuba entera,
de Caracas y territorios venezolanos
sojuzgados a punta de terror por las armas oficiales,
aislados del resto de su propio país
para que impere el secretismo encubridor.

Los C D R inéditos en Ecuador
listos con sus garrotes, pistolas y bombas
para despedigar terror
y proteger a sangre y fuego
la impunidad vitalicia del Politburó
tal vez,
a traficantes ahora desembozados
de la mafia internacional de la coca
de las armas de mortífera tecnología
del uranio, estos, criminales de lesa humanidad
o los desatinos delictuosos cometidos por el Gobierno Nacional.

Y Castro, y Chávez se reían, se reían.


Faustos Dimitrakis
Amarales, agosto 25, 2009