BOMBAS DE RACIMO SOBRE EL LÍBANO
Por: faustos dimitrakis
Las bombas de racimo
rellenadas con miles de perdigones,
gas venenoso y dinamita
para exterminar poblaciones,
son la obra de un monstruo sin entrañas
o del demonio,
pueden explotar de inmediato
al dar en el blanco
lanzadas sobre seguro y a mansalva
desde un bombardero
que vuela en la estratósfera
o pueden flotar
y posarse en tierra labrantía
o en los huertos, escuelas
o en las viviendas
y quedarse quietas
silenciosas y aparentemente inofensivas
hasta cuando las roce un ser vivo
o una herramienta
o una maquinaria.
Las bombas de racimo
made in USA
o made in Israel
sin detonar todavía,
cubren hoy las extensas vegas floridas
del Río Litani, en el Líbano,
están atoradas en las ramas de los olivos
y en las anchas hojas de los plataneros,
están esparcidas por el campo
y por los caminos,
en las aldeas
están en las azoteas
están en las entradas de las casas
están en las calles revueltas con los escombros
y frente a las escuelas
hospitales, iglesias y mezquitas
existen un millón cien mil
bombas de racimo sin detonar
y fueron lanzadas
desde las fortalezas aéreas
de día y de noche
como una borrasca letal
durante los últimos cuatro días
de la pasada guerra
mientras se firmaba la paz.
Las bombas de racimo
made in USA
y made in Israel
cobran vidas humanas todos los días
en el Líbano,
la curiosidad infantil
causa más muertes
que los descuidos y la falta de precaución
de los transeúntes.
faustos dimitrakis, Amarales, octubre 23/06