DE PROFUNDIS EN TUTUNENDO CHOCÓ
Y líbranos de las Farc. Amén
A Dios
A Juan Manuel Santos
Es el miedo
a las sombras.
Y luego
el miedo a la llegada
de la oscuridad nocturna,
con sus combatientes exterminadores
agazapados
arrastrándose
sobre la tierra
que antes, fue tierra para sembrar.
Combatientes despiadados
que avanzarán
en su arrastradura furtiva, amenazante
sobre la tierra arada
negra
como la oscuridad nocturna
que nos cobija a todos
y a ellos
los dejará que se arrastren,
siempre,
a mansalva
sobre seguro
por rastrojos
y barbecho
hasta llegar
adonde esperamos
muertos de miedo
con la boca seca:
los carneros de Dios.
Faustos Dimitrakis, Amarales, junio/ 2012