Sunday, March 22, 2009

MANOPLAZOS PARA TODOS EN ECUADOR

En medio de la paliza
garrotera desenfrenada
contra estudiantes inermes, desarmados
que recibían de pie con las manos alzadas pintadas de blanco,
en el patio de su propia Universidad,
aquel ataque policiaco artero y desproporcionado,
vimos como entraron
a redoblar ese ataque, los pandilleros de la élite del poder
pandilleros chavistas con pasaporte venezolano
drogados por el odio
y las consignas del Politburó:

Ataca, ataca, machaca, mata

venían armados hasta los dientes
sus ojos inyectados
fuera de las órbitas
sus rostros contraídos por el furor
sus bocas profiriendo a todo pulmón
bascosidades,
vimos a dos de ellos
atacando a manoplazos a las muchachas
que pocos años atrás
apenas fueron unas niñas
que jugaban con muñecas,
vimos a un jinete
relinchando insultos contra los jóvenes
mientras a horcajadas de su cabalgadura
bípeda
pero cabalgadura en todo lo demás,
se sacó la camisa
y le ató la cabeza de un martillo
para usarla como una maza.

Ataca, ataca, machaca, mata

Vimos como otros enmanoplados
(dotados de pasaportes diplomáticos chavistas)
con sus manoplas de hierro
capitaneados por un bruto semihumano
de doscientas cuarenta y siete libras de peso,
(consta en su hoja oficial de asesor)
abrían claros sangrientos entre los grupos de estudiantes
hundiendo cráneos
vértebras cervicales;
astillaron pómulos, costillas,
hubo un fémur roto.

"Ustedes son quinientos, ellos solo unos cuarenta."

Fue en pleno climax de la violenta agresión
cuando pasó raudo en su automotor blindado
a prueba de balas, moscas, mosquitos y jejenes
el capitoste mayor,
vimos como saludaba desde la neblina de su cabina regfrigerada
a la vez que hablaba por teléfono,
(¿con Chávez?).
Con la mirada perdida,
movía suavemente su mano sin manopla.

Faustos Dimitrakis
Guayaquil, marzo /09